
Constellation Brands, distribuidora de Corona y Modelo, rompe vínculos con organizaciones LGTB

Fuente: Razón+Fe
En un giro significativo que marca tendencia en el mundo corporativo estadounidense, Constellation Brands, la empresa importadora de Corona en Estados Unidos, anunció su decisión de abandonar las prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y cesar su colaboración con el grupo activista LGBT Human Rights Campaign (HRC).
La compañía, que posee los derechos de distribución de las cervezas mexicanas Corona, Modelo y Pacífico en territorio estadounidense, comunicó a sus empleados que, además de estas medidas, eliminará el uso del término «Latinx» y dejará de promover iniciativas legislativas como el Equality Act. También ha instruido a su personal para que se abstenga de manifestar activismo personal mientras represente la marca corporativa.
«Estamos logrando grandes victorias para el movimiento conservador y esto es solo el comienzo», declaró Robby Starbuck, investigador visitante de la Iniciativa de Mercados de Capital de la Fundación Heritage, quien ha sido instrumental en exponer las prácticas DEI en grandes corporaciones. Starbuck, ex director de videos musicales, ha conseguido cambios en las políticas corporativas de empresas como Tractor Supply, John Deere, Harley-Davidson, Lowe’s, Ford, Coors, Jack Daniels, Boeing, Toyota, Walmart y McDonald’s.
El Human Rights Campaign, que se autodefine como «la organización de derechos civiles LGBTQ+ más grande del país», ha ejercido una influencia significativa en el mundo corporativo a través de su Índice de Igualdad Corporativa. Este índice ha sido utilizado por inversores del movimiento ambiental, social y de gobernanza (ESG) para dirigir sus inversiones, otorgando a la organización un considerable poder de influencia.
Según Starbuck, el HRC «se asemeja a una mafia marxista que utiliza temas LGBTQ para promover su política de extrema izquierda». El activista describe el sistema de puntuación del HRC como «un sistema de crédito social para impulsar el izquierdismo en la América corporativa».
La decisión de Constellation Brands se produce en un contexto de cambios más amplios en el panorama corporativo estadounidense. Tras las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump que establecían que ciertos aspectos de las políticas DEI violaban las leyes federales de derechos civiles, varias empresas han comenzado a revertir sus políticas en esta materia. Target, por ejemplo, se convirtió en un precursor de esta tendencia al retirarse del índice HRC.
Sin embargo, los expertos advierten que estos cambios no necesariamente significan un giro completo hacia causas conservadoras por parte del mundo empresarial. Existe la posibilidad de que algunos programas DEI simplemente sean renombrados para ocultar su verdadera naturaleza, y algunos activistas ya están desarrollando estrategias alternativas para preservar estas iniciativas en el nuevo entorno corporativo.
La decisión de la distribuidora de Corona representa un golpe significativo para el poder del HRC en las salas de juntas corporativas y podría marcar un punto de inflexión en la forma en que las grandes empresas abordan las políticas de diversidad e inclusión en el futuro. Este movimiento sugiere una posible disminución del sesgo izquierdista en los consejos directivos corporativos, aunque los observadores advierten que es demasiado pronto para declarar una victoria definitiva en la batalla contra las políticas «woke» en el mundo empresarial.
