
Del feminismo a la misandria: un libro antiprogresista de Jorge Luis Molina

Escuchá la entrevista grabada aquí:
Entrevista a Jorge Luis Molina, sobre su reciente libro antiprogresista Del feminismo a la misandría, que critica a la ideología feminista e intenta refutar sus principios.

La Voz Universal TV consiguió una entrevista exclusiva con el escritor chuquisaqueño Jorge Luis Molina, que recientemente publicó su primer libro, titulado Del feminismo a la misandria. El autor nos habló de los contenidos de su libro del contexto que hay detrás de él: una refutación a la ideología feminista, cuestionando sus principios y elaborando una reflexión crítica.
Jorge Luis Molina Guzmán es escritor y representante de la Plataforma Juvenil por la Vida y la Familia. Analista político de derechas, colaboró a candidatos y organizaciones en la ciudad de Sucre. Ver en Facebook, Instagram y TikTok.
LVU: ¿Cuál es en sí, a grandes rasgos el valor de este libro, su temática, por qué motivos surge?, ¿qué contiene? ¿Qué mensaje quiere transmitir?
El libro Del feminismo a la misandria trata de demostrarnos cómo un feminismo ha llegado a volverse misándrico, y para entender eso, tienes que irte al subtítulo del libro que se llama “Detrás del pañuelo verde”. Lo que hace el libro es mostrarte esa realidad que hay detrás de un pañuelo verde, que ha ido evolucionando. El libro agarra lo que viene siendo el surgimiento del feminismo desde la primera ola, de la segunda ola, de la tercera ola, cuando ya está totalmente politizado… el feminismo de la ideología de género, el feminismo queer, el feminismo de la posverdad, y le va mostrando a la a la sociedad, creo que ese es el punto más favorable del libro, de una manera clara. No necesitas tener estudios muy, muy elevados o muy preparados para poder entender lo que dice el libro. El libro lo que hace es mostrarte de una manera sencilla para que tú puedas entender cómo el feminismo ha ido cambiando con el pasar del tiempo y, hoy por hoy, es parte de una agenda política.
LVU: Si yo fuera una persona feminista, ¿tendría motivos para comprar este libro? De repente tengo algunas dudas y quisiera solucionarlas y podría serme de ayuda. ¿Qué pasaría en tal caso?
Sí, de hecho, acá en Sucre hubo una señorita que era parte del colectivo feminista que se llama Yuyay Ninamanta, que adquirió el libro. Primero, lo adquirió de mala razón, porque incluso realizó una publicación de estado haciendo una mala propaganda al libro, y luego se comunicó conmigo y me dijo que entendió muchísimas cosas que no le habían mostrado y que le parecían raras. Cuando ella veía dentro del movimiento, no entendía muchas cosas. Por ejemplo, citó aquella vez que tenían una marcha, que ella no le gustaba la política, que ella iba simplemente por el tema del 8 de marzo, que es un eslogan, el que tienes que ir por las mujeres. Entonces, ella, en base a este eslogan, asistía a las marchas. Pero en una de estas marchas, ella se puso a hablar con sus compañeras, y todas hablaban mal de Jeanine Áñez, y ella decía ¿cómo pueden hablar mal de una mujer, de la segunda presidenta en la historia, si somos un colectivo de mujeres? De esas cosas le quedaban dudas, y cuando ella pudo adquirir el libro y acabar de leerlo, empezó a entender que lo que estaba sucediendo dentro del movimiento no era casualidad. Me llamó y me dijo “gracias; te agradezco”. Se disculpó por la publicación que realizó en un comienzo. Yo le dije que no tenía por qué disculparse y me dijo que con el libro entendió muchas cosas que el feminismo te lo oculta.
LVU: En cuanto a la preparación de este material, ¿cuánto tiempo llevas haciéndolo? ¿Cuáles han sido tus mayores dificultades o facilidades de repente en todo ese periodo de tiempo antes de que se publique?
El libro yo lo he escrito en un periodo aproximadamente de un año y medio. He ido buscando la información, he ido leyendo básicamente otros libros. Las dificultades que te juegan en contra… el tema de las estadísticas. Y los algoritmos de Internet también son direccionados, no es que no. Entonces si tú pones datos, por ejemplo, “mujeres que han fallecido con el aborto legal”, lo que tienes que hacer es entrar página tras página tras página para ir buscando esa información; no te lo muestran así por así. Pero si tú pones la información del otro lado, entonces la información es más rápida de poderla recabar. Creo que esa fue la parte más complicada; el tema de las fuentes. Me costó muchísimo trabajar ese tema, pero yo tenía que hacerlo, por la calidad que tiene que leer quien compra el libro, y porque también tienes que dar una información veraz. Esa fue una de las dificultades. El libro tiene 40 fuentes, gracias a Dios. Y el prólogo, el prólogo también… quería que tenga un prólogo que esté a la altura de alguien que pueda enseñarme a mí. Yo soy de las personas que no busca un prólogo como si yo quisiera enseñarle a alguien que escribía un libro: quiero que ese alguien mediante su prólogo me enseñe a mí, para que yo día tras día siga aprendiendo. Y el prólogo lo hicieron en los EE.UU. Lo hizo Eva Sara Landau, que es activista por los derechos humanos y por la libertad; es presidente de Global Human Rights League.
LVU: ¿Qué expectativas tenés sobre sobre este libro, sobre las ideas que transmitís ahí a futuro cercano, lejano? ¿Qué esperanzas tenés con esto de publicar tus ideas?
Yo tengo 26 años. Llevo en el tema del activismo por la vida, por la familia, por los valores tradicionales heredados de la cultura de occidente, desde mis 19 o 20 años. Con el pasar del tiempo, yo iba hablándole a la gente de cosas que la gente no entiende. Te pongo un ejemplo: yo estaba en Potosí durante dos días, he ido a 11 medios, y los 11 medios no sabían qué es la agenda 2030. Los 11 medios no estaban enterados de cómo, por ejemplo, CIES en nuestro país recibe financiamiento de IPPF. No sabían cuál fue la causa por la que se fundó IPPF, que es lo que nos decía Margaret Sanger: que ella tenía una preocupación porque las personas negras no se reproduzcan; entonces, impulsaba lo que viene siendo el aborto. Y cuando yo salía, acababa de la entrevista con los medios, ellos se acercaban y me decían que si podría volver: querían un espacio de una entrevista más larga, porque se estaba diciendo cosas que la sociedad en el diario no lo habla. Y esa es la finalidad que yo tengo con el libro y con el trabajo que voy haciendo, es llegar a la sociedad a que entienda temas que son importantes y que de cierta manera el statu quo trata de ocultarles. Mucha gente lee el libro y me dice “no sabía todo lo que está escrito ahí”. Y cuando lo van relacionando, haciendo una especie de analogía con las cosas que ven en el día a día, se dan cuenta de que sí son cosas que están ocurriendo, pero que nadie se los había advertido o que nadie les había profundizado el tema. Por eso es que el libro tiene una facilidad de entendimiento, porque quiero que todas las personas empiecen a darse cuenta de aquello que no se les está mostrando, que se les está ocultando. Comparto mucho la frase de Pablo Muñoz Iturrieta, cuando dice: “El problema es las mentiras que les cuentan y las verdades que les ocultan”. Entonces, nosotros tenemos que trabajar en base a eso.
LVU: Respecto a personas que piensen parecido: autores, políticos, influencers o figuras públicas en general, ¿creés que en Bolivia haya personajes así? ¿Has notado algunas personas que en la palestra pública o en los medios hablen, tal vez no con mucha cobertura, pero que hablen, que denuncien estos temas de manera parecida?
Hay personas que sí están en el ámbito público y que sí conocen acerca del tema. Dejame mencionarte a Horacio Poppe, que es uno que está yendo de candidato a la ciudad de Sucre, rumbo a la alcaldía. Su partido tiene ya concejales vigentes que están trabajando, y ellos fueron quienes solidarizaron conmigo y me ayudaron a conseguir el lugar para que el libro pueda ser presentado. De la misma forma, hay muchas personas activistas que están alrededor del país, trabajando con este tema de difundir incluso el libro; me ayudaron con la compra, con difundir las ideas que tiene el propio libro. Pero en los políticos, ya hablando en un tema tal vez más cerrado, quienes son las personas que están en ese ámbito político neto de nuestro país, no he escuchado a nadie hablar del tema. A mí me preocupa, porque yo puedo deducir que esto trata de un miedo, o sea, no es fácil, y mucho menos si no tienes la preparación de hablar de este tema. Y los políticos… me atrevo a decir que se acobardan; se acobardan de decir estos temas que son muy importantes, porque tienen miedo, porque lo que ellos quieren es quedar bien con todos. Te voy a dar un ejemplo: El Búnker, que es uno de los partidos de oposición que más está creciendo en el país, cuando llegó a hacer campaña en Sucre, antes de la pasada elección, se asimilaba un partido de derecha, lo dijo en su presentación. Pero un mes después, volvió a cerrar este tipo de campaña que inició acá y habló a favor de la ideología de género. Entonces, o es ignorancia o es desconocimiento o es cobardía. Lo mismo que sucede con Carlos Mesa: él es una persona que dice ser de oposición y te coloca personas que promueven el aborto, que promueven la ideología de género dentro del ámbito político, como lo son sus senadores. Entonces, no he encontrado políticos a nivel nacional que hablen de estos temas. Fuera muy importante, quizás si lo harían la gente estaría más informada, pero hasta me parece que son cómplices de este tipo de agenda que se busca implementar en el país.
LVU: ¿Y específicamente qué dijeron del Búnker que sea a favor de la ideología de género?
Habló acá en la plaza 25 de Mayo. Recuerdo bien, en la esquina de la gobernación se armó un camioncito y él decía que está de acuerdo con el tema de los carnet: que te puedan cambiar el tipo de género que tú tienes o que puedas cambiarlo, justamente.
LVU: ¿Y que hay respecto al extranjero en países vecinos? ¿Han notado algunos referentes?
Sí, y déjame antes que te responda la pregunta, complementar: esto del feminismo y esto del aborto es parte de toda una agenda; eso lo entendemos bien. Dentro de esa agenda, en nuestro país hay algo más fuerte. El tema del indigenismo y el aborto sí es complicado en nuestro país pero, por ejemplo, en Argentina es más fuerte que en Bolivia este tema. Pero en Bolivia, dentro de esta agenda, también está el indigenismo, y del indigenismo mucho menos te van a hablar los políticos. O sea, nos han llegado a decir que literalmente tienes que tener una persona indígena en tu partido para que puedas ganar una elección. Y eso es totalmente contradictorio hasta con la meritocracia, que es parte de la democracia y de buscar un país mejor. Pero tienen miedo decirlo; ese es el problema. Y ahora, en el ámbito internacional, sí hay bastantes referentes. Me parece, como te decía, que Argentina es una cuna de esto de la de la nueva resistencia que se está formando. Ya personas que sean candidatas… me parece que Santiago Abascal ayuda muchísimo con este tema de la batalla cultural y con este tema de la resistencia. José Antonio Kast, lo propio, en Chile; su Partido Republicano de la misma forma. Te diría que Milei, pero no simpatizo mucho con Milei; desde su posición, me parece que lo hace. Su conferencia en Davos fue muy pero muy buena, pero como no simpatizo mucho con él, no lo hago. Y fuera del ámbito político, personas que sean más activistas que alguien que está buscando un cargo dentro de la función pública, hace muchísimo Laje, hace muchísimo Márquez, y en Chile, me gusta muchísimo lo que hace Axel Kaiser.
LVU: ¿Por qué no simpatizas mucho con Javier Milei?
Me parece que ha dejado de lado también la importancia de cómo defender la batalla cultural, dado que él tiene un pensamiento minarquista: dice que en la práctica lo es, y dice que, en teoría, él apunta a ser anarcocapitalista. Buscar la desaparición del Estado me parece que es un error en general, y mucho más profundo en quienes, por ejemplo, como nosotros, defendemos la vida, defendemos el orden, defendemos la seguridad. Entonces, desaparecer el Estado me parece que es tan utópico como implementar un comunismo.
LVU: ¿Qué considerás que podría hacer la ciudadanía para combatir a estos que los mostrás como males en el libro? La ideología de género, feminismo, misandria y demás… ¿Qué podría hacer la población fuera del ámbito de los partidos políticos (que también es otra opción)?
Son dos opciones que van de la mano, justamente. Lo primero que tiene que hacer la gente es empezar a leer. Yo dije una frase que se hizo un poco polémica en Sucre, cuando dije que “el problema de Bolivia es que no lee”. Y la verdad que es una realidad: o sea, la gente tiene que empezar a investigar. Vuelvo a parafrasear al Dr. Pablo Muñoz Iturrieta: tiene que dejar a veces el celular de lado y abrir un poquito más el libro. Así la sociedad va a empezar a descubrir qué es lo que está pasando en su ámbito, que muchas veces no se da cuenta cuando está muy cerca de ello; eso te lo hablo a nivel general. Después, en las propias pequeñas instituciones que se tienen dentro de la sociedad, por ejemplo, a los padres de familia: empezar a preocuparse por el tema de sus hijos, que, ellos, el derecho por sobre sus hijos, cada vez lo tienen menos, y quien lo tiene más es el Estado. Ahí es donde ellos tienen que empezar a preguntarse por qué las cosas están ocurriendo de esta manera. Vayámonos al tema de la religión: es importante en las personas, no vamos a decir, de manera general, cristianas, que empiecen a aceptar que la sociedad es política y que tienes que buscar meterte en el ámbito político. Los cristianos, hablando netamente de ellos, tienen que buscar tener personas políticas que les representen, porque de nada les va a servir como cristianos defender el derecho a la vida, levantar mil personas que te digan “yo estoy en contra del aborto”, pero no te sirve de nada si tú no tienes una persona dentro del congreso que pelee por que el aborto no se legalice. Ahí yo le hago un llamado ya a las instituciones en particular a que puedan meterse en esta batalla.
LVU: Sobre el libro en particular, si alguna persona quisiera conseguirlo, ¿cómo podría hacerle? Tanto para los que viven en Sucre como en Chuquisaca en general, como en todo el país en general.
En la ciudad de Sucre, el libro está disponible también en los puestos de periódico y en las ferias de libro que tenemos acá, que son constantes todo el año, que son establecidas en un lugar. Después, el libro ha sido enviado a 7 de los 9 departamentos. Han hecho las compras. Pero las compras las hacen directamente, ya sea conmigo o con las páginas que yo manejo, que todas tienen mi nombre: están en Facebook, TikTok e Instagram. Estamos buscando la manera de que se pueda acomodar en lugares en los que sea más fácil salir de tu casa, ir a buscar el libro y comprarlo, a tener que pedirlo y que te lo envíen. Pero por ahora, la manera de adquirirlo es pidiéndolo vía la página o vía mi número de teléfono.
LVU: ¿Cuáles son los 2 departamentos donde todavía el libro no está disponible?
En Beni y Pando; o sea, a Beni y Pando no he hecho el envío.
LVU: ¿Cuál es el costo?
El costo es de Bs 40. Dejame que te dé un dato: Santa Cruz es la ciudad que más ha comprado el libro y La Paz es la ciudad que menos ha comprado el libro. Ahí, yo les dejo ya un dato, un poco más, de sociología, para que vayamos viendo cuáles son las tendencias de las ideas que tiene la gente de acuerdo al lugar en que vive.
LVU: Un mensaje final a la población, ¿qué te gustaría decirle a la gente?
El mensaje en general para todos viene siendo meterse más en el tema: dejar de vivir en una sociedad que es una generación idiota, que no se interesa por nada, que lo único que le interesa es ver cuántos “likes” tiene en Facebook. Que la gente vea la realidad, que vea más allá de uno mismo, que se preocupe por su prójimo, que es parte fundamental de armar una sociedad. Y que, ya cuando vayamos entendiendo más el tema, luchemos por recuperar esa sociedad cristiana con los valores de occidente.
