
“Repugnante”, así califica Mel Gibson la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos

Fuente: Razón+Fe
Las declaraciones de Mel Gibson contra la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, son claras y contundentes: “Mocked my faith“, “Se burló de mi fe”.
De esta manera, Mel Gibson “arremete” contra la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, a la que calificó sin ambages como “repugnante”. El actor católico expresó su disgusto a través de una carta dirigida al arzobispo Carlo Maria Viganò, quien hizo pública su declaración.
El director católico Mel Gibson emitió una mordaz crítica contra las “repugnantes” ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de este año en París, que atacaron sus creencias religiosas.
Gibson envió sus comentarios al arzobispo Carlo Maria Vigano, el ex nuncio apostólico en Estados Unidos. Vigano los compartió en su cuenta de X el lunes.
En su declaración, Gibson dijo que la actuación “se burló” de su fe católica.
“¿Quiénes creen que son para hacer esto? Dar la medalla de oro a un hombre biológico en natación femenina ya me había hecho boicotear los juegos, pero esta ofensa selló el trato. ¿Quién concibió y diseñó esa exhibición?”, preguntó.
Mel Gibson
El hombre responsable de coordinar la ceremonia es Thomas Jolly, de 42 años, un homosexual que trabaja como actor y director de teatro. Anteriormente, Jolly le dijo a Vogue Británico que quería asegurarse de que “todos se sientan representados” en la ceremonia. Su intención real quedó al descubierto.
Desde la ceremonia del viernes pasado, ha habido una indignación casi universal de una amplia gama de figuras políticas y religiosas. No sólo destacadas personas públicas como Elon Musk, Donald Trump Jr. y un número creciente de políticos conservadores estadounidenses han denunciado la ceremonia, también lo han hecho clérigos católicos.
El Cardenal Gerhard Müller la describió como un “acto de terrorismo espiritual“. El Obispo Robert Barron señaló que los Juegos Olímpicos no se atreverían a burlarse del Islam de una manera similar.
Mientras tanto, el Vaticano, la autoridad eclesial llamada a pronunciarse, se ha destacado por su falta de voluntad para condenar el evento claramente sacrílego.
En una publicación en las redes sociales el 27 de julio, el Arzobispo Vincenzo Paglia intentó equilibrar ambos lados de la controversia argumentando que mostraba que “todos (…) quieren sentarse en esa mesa donde Jesús da vida a todos y enseña amor” [¿Un esfuerzo por salvar lo insalvable y justificar lo injustificable? – N. de R.].
La única otra declaración de un funcionario vaticano provino del Arzobispo Charles Scicluna, quien expresó su “angustia y gran decepción por el insulto a nosotros los cristianos” [Al menos éste habló claro, sin ambigüedades ni ambivalencias – N. de R.].
Gibson hizo notar el hecho de que, desde El Vaticano, Francisco no se ha pronunciado sobre la ceremonia en sus comentarios.
“Es revelador que el ayatolá en Irán condene esta repugnante exhibición ofensiva y, sin embargo, nuestra excusa apóstata y cismática de papa no dice nada, pero sabemos que los últimos 11 años han sido solo Halloween para Jorge Bergoglio”, dijo.
Mel Gibson
A pesar del fuerte rechazo mundial, la ceremonia fue elogiada tanto por el presidente francés Emmanuel Macron como por la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden. “Fue simplemente espectacular”, dijo Biden en un ‘brunch’ el lunes en París.
Los organizadores olímpicos, desde entonces, se han limitado a emitir una tibia disculpa, casi una justificación, por la ceremonia, diciendo que lamentan “si alguien se ofendió”.
