
Carmelo Ortiz Taborga: escritor, periodista y político cruceño

Un día como hoy, 6 de febrero de 1897, nació Carmelo Ortiz Taborga, notable escritor, periodista y político cruceño. Por este motivo, a continuación, reproducimos un artículo que rememora su vida y obra. Las negritas son nuestras.
Fuente: Hernando Sanabria Fernández, Cruceños notables. Librería Editorial “Juventud”. La Paz, 1991. Pp 102-103.
La inquieta vida de este personaje constituye un caso nada común de probidad moral, firmeza en las ideas y valor civil a toda prueba. Pudo estar equivocado en la línea ideológica adoptada; pudo alentar principios no precisamente afines al orden de cosas reinantes; procedió talvez en forma desconsiderada, pero lo hizo tan de buena fe y con tal sinceridad y desinterés, que las buenas cualidades no pueden menos de resaltar a expensas de las otras.
Por lo demás, fue hombre dotado de viva inteligencia, fina percepción de las cosas y un ingenio agudo y chispeante, además de ser buen observador y dueño de una fecunda imaginación.
Nacido en Santa Cruz el 6 de febrero de 1897, fueron sus padres el jurisconsulto y magistrado del mismo nombre, con su esposa doña María Montaño. Estudió leyes en la universidad Gabriel René Moreno, en la cual se tituló de abogado el año 1919. Inicióse en la vida pública cuando era aún estudiante, interviniendo en las agitaciones políticas de la época y arengando multitudes con el verbo florido de su oratoria. Fue elegido munícipe por esos días integrando el Concejo Departamental en la función de secretario.
Por el mismo tiempo se iniciaba en las labores periodísticas como redactor de “El País”. Pasó seguidamente a “El Oriente“, del cual llegó a ser jefe de redacción. En 1923 dio a la estampa su novela Simiente que no muere publicada en Buenos Aires por la Editorial Bayardo. Publicó además, en aquellos periódicos, cuentos breves, comentarios y notas bibliográficas. Ejerció la corresponsalía del diario porteño “La Nación“.
Afiliado desde un comienzo al grupo político juvenil llamado “Partido Orientalista“, aportó a éste su dinamismo y su adhesión insobornable. Razones de orden ideológico le llevaron a expatriarse y fijar su residencia en la ciudad argentina de Salta. Rindió la existencia en la capital argentina el 13 de abril de 1951.
