¿Mosquitos para frenar el Dengue? Esta es la estrategia de Brasil contra la enfermedad
Fuente: Red Uno
Una gran ‘fábrica de mosquitos’ en Brasil, que tiene como objetivo frenar la transmisión del Dengue, se instaló en la ciudad de Niterói, hace 8 años atrás. Su misión es liberar mosquitos para contrarrestar el dengue, un método descubierto en Australia y que se utiliza en 14 países.
El Dengue azota varios países de América Latina, entre ellos, Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina, con casos que en los últimos años se han ido incrementando, en cuanto a contagios y víctimas fatales.
EL MÉTODO
Un equipo de científicos introdujo una bacteria en los huevos de los mosquitos Aedes Aegypti, de estos huevos, nacieron mosquitos Aedes nuevos, con la bacteria Wolbachia. Estos insectos se separan los machos de las hembras: solo se conservan los machos. Cuando un macho infectado con la bacteria se aparea con una hembra no infectada, no eclosiona ninguno de sus huevos, lo que reduce su capacidad reproductiva.
“Hemos pasado de ser investigación, un experimento, a ser un instrumento de política pública porque el ministerio ha adoptado el método”, explicó Diogo Chalegre, líder de relaciones institucionales del proyecto Wolbachia en Brasil.
Según explicaron los expertos, con esta acción, no se realiza ningún tipo de modificación genética, sino se trata de la inyección de un microorganismo natural, presente en el 60% de los insectos del planeta.
La bióloga Catia Cabral explicó que el método funciona y que la intención no es terminar con la población de mosquitos, sino es la de sustituir la población de ‘Aedes aegypti’ con nuestros mosquitos con ‘Wolbachia’.
En su laboratorio se cultivan los miles de huevos en bandejas con agua, allí mismo se alimentan las larvas con pasta de hígado y harina de pescado, entonces separan cuidadosamente las hembras de los machos con un aparato que los distingue por tamaño, las recuentan y cuando ya son wolbitos adultos, los alimentan con un cóctel de sangre humana y animal.
Las jaulas más grandes son como mosquiteros del tamaño de un frigorífico y albergan unos 80.000 ejemplares. Parte de la producción es para soltarla en las ciudades que participan del programa. El resto, para que pongan huevos y el ciclo comience de nuevo.
La investigadora también explicó que el elemento importante del método son las hembras, pues ellas transmiten a sus crías la bacteria que frena el contagio. Y gradualmente se sustituye una población por otra.
Después de la experiencia exitosa en un primer barrio de Niterói (Brasil), se fueron sumando nuevos distritos y en siete años se llegó a cubrir toda la ciudad.
Pero además, desde la secretaria de Salud, indicaron que la sustitución de los mosquitos, son solo una parte de la estrategia, la cual debe ser combinada con campañas para evitar el agua estancada en los hogares, el uso del repelente y evitar las ropas negras.